El Ministerio de Defensa realizó este jueves, 27 de febrero, una prueba balística para demostrar la calidad y certificación de los chalecos y cascos adquiridos para las Fuerzas Armadas del Ecuador.
Esta acción se ejecutó en respuesta a informaciones publicadas en un medio digital sobre la supuesta falta de certificación de los equipos.
El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, destacó que los chalecos y cascos fueron adquiridos a través de un proceso transparente y competitivo, y que la empresa proveedora cuenta con certificaciones del NIJ (National Institute of Justice) y ha vendido equipos a países como Estados Unidos, Colombia, Perú y México.
Según las denuncias realizadas por un medio digital, el equipamiento fue entregado el pasado 13 de enero de 2025 en el Fuerte Militar Héroes de Chacras de Machala y consistiría en 31.000 cascos y 30.000 chalecos balísticos, ambos de nivel IIIA, cuyo valor asciende a $ 34′216.384.
Los implementos de seguridad habrían sido comprados al proveedor High End Defense Solutions LLC, que en 2024 se declaró como incumplido e incluso fue a juicio con la exministra del Interior Mónica Palencia.
El equipamiento no cumpliría con las especificaciones técnicas que se indican en el contrato, sino que tendría un nivel de protección menor, señalan las acusaciones.
Por su parte, Loffredo declaró este jueves que la empresa proveedora no tenía problemas de incumplimiento en el momento de la compra y que cualquier inconveniente actual sería con la Policía Nacional.
La prueba balística demostró la capacidad de los chalecos para resistir impactos de balas y se realizó en presencia de medios de comunicación y militares.
Ante el polígono de tiro se ubicaron militares especialistas, quienes realizaron disparos con balas de diferentes calibres.
El chaleco y la placa de cerámica pasaron la prueba. Después de salir del polígono de tiro, el ministro indicó el estado en el que terminaron ambos protectores, los cuales impidieron el paso de las balas disparadas a una distancia aproximada de cinco metros.
El chaleco tiene 20 capas, indicó Loffredo, mientras que con un cuchillo abrieron el de prueba y se demostró que las balas pasaron únicamente hasta la segunda capa.
Loffredo destacó que 4.200 empresas participaron en el concurso público y que se adjudicó el contrato a la que cumplía con los requisitos y certificaciones técnicas, no a las que presentaron valores altos.
Finalmente, dijo que la comisión que viajó y constató la calidad de todo el material de protección sí estuvo conformada por personal militar, algo que se habría puesto en tela de duda.