QUITO.- El viceministro de Electricidad y Energía Renovable de Ecuador, Rafael Quintero, proporcionó este martes, 10 de septiembre, más detalles sobre el apagón que afectó a varias provincias del país el pasado sábado, 7 de septiembre.
En un conversatorio realizado en el norte de Quito, Quintero confirmó que el incidente fue causado por un “error humano” durante trabajos de mantenimiento en la subestación Molino.
Según explicó el viceministro, se había planificado un trabajo de mantenimiento en la subestación Molino para las 07:30 del sábado.
Aproximadamente una hora y media después de iniciadas las labores, se produjeron errores humanos que resultaron en un cortocircuito y una falla directa a tierra de una de las fases dentro de la subestación GIS (Gas Insulated Switchgear).
“Dentro de lo que puedo adelantar, hubo falta de comunicación con el operador y no se siguieron los procedimientos y procesos establecidos”, declaró Quintero.
Según El Universo, el funcionario añadió que este martes se realizará una reunión en Cuenca con el personal involucrado y que, dependiendo de los resultados de las investigaciones, se seguirán todos los procesos pertinentes.
Esta información amplía las declaraciones que Quintero hizo el pasado domingo, durante un recorrido al barco de generación eléctrica de la empresa turca Karpowership, ubicado en el sur de Guayaquil.
En esa ocasión, el viceministro ya había adelantado que el corte de energía fue causado por un error humano en la subestación Molino y que se estaban realizando las investigaciones correspondientes.
El apagón, que comenzó alrededor de las 08:30 del sábado, afectó a varias provincias del país. El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) informó que el servicio fue restablecido al 100 % a las 12:53 del mismo día.
En un comunicado, el Cenace explicó que el corte en el suministro de energía se debió a una falla en la barra de la subestación Molino, la cual está conectada a la generación de Paute, en la provincia de Azuay.
Estas declaraciones sobre el “error humano” se producen días después de que el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, alertara sobre un “posible complot” para agravar la situación energética del país. Sin embargo, hasta el momento no se ha establecido ninguna conexión entre ambos eventos.
El impacto económico de este tipo de incidentes es significativo. Según los gremios empresariales, cada hora de interrupción del servicio de energía le cuesta a Ecuador aproximadamente $ 12 millones.
Quintero aseguró que se informará oportunamente sobre los resultados de la investigación, aunque advirtió que algunos detalles no podrán ser publicados hasta que estén completamente definidos. “Estarán informados oportunamente de este evento. Como entenderán, hay detalles que mientras no estén definidos no pueden ser publicados todavía, pero eso es un adelanto: fue un error humano”, concluyó el viceministro.