Debido a que en Ecuador es cada vez más complejo para las bandas criminales vivir del narcotráfico, por los altos índices de incautación y los operativos constantes de la policía para frenar el tráfico de drogas además, sumado a la caída del mercado de cocaína y estupefacientes derivados hacia Estados Unidos, los terroristas utilizan otros métodos para sacar recursos como las llamadas «vacunas» y la extorsión.
Según el portal especializado en crimen, en algunas provincias, esta modalidad, se ha convertido en algo sistemático. Los Tiguerones y Los Lobos, por ejemplo, utilizan pegatinas para marcar los vehículos de transporte que han pagado, dijo una fuente policial, que habló con InSight Crime bajo condición de anonimato.
Fraccionamiento de bandas implica sacar más recursos a mayor velocidad
Según el estudio criminológico, las mayores bandas de Ecuador crecieron alimentándose de los beneficios de la cocaína. Los más «influyentes» son Los Choneros, que es un importante proveedor de servicios para las redes transnacionales de narcotráfico. No obstante, tras el asesinato del líder del grupo en 2020, la banda se dividió en facciones enfrentadas y fueron atacados por una coalición de grupos más pequeños que antes estaban bajo su control.
“Nosotros ya dimos la alerta de que la fractura de cada organización va a tener las consecuencias de que ellos sigan delinquiendo en la calle. Eso es lo que estamos viendo ahora con la extorsión”, dijo a InSight Crime el mayor Héctor Javier Franco, especialista en coordinación y operaciones de la unidad de policía antiextorsión y antisecuestro de Ecuador, precisó el medio.
El ciclo continuo de fragmentación —que se da por traiciones, asesinatos y masacres en las cárceles— deja un número cada vez mayor de pequeñas bandas que luchan por el control del territorio y de las economías criminales, lo que sugiere que el número de casos de extorsión aumenten pero con bandas cada vez menos influyentes y criminales de poca monta ya que no poseen los contactos dentro de las organizaciones europeas o los carteles mexicanos para traficar el alcaloide al Viejo Continente y han quedado marginadas.