El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, asistió este lunes a una cárcel en Cuenca, donde militares y policías clausuraron un túnel que, según las autoridades, los propios reos habían construido para escapar.
El mandatario, en medio de un fuerte contingente de agentes y protegido con chaleco y casco de uso militar, supervisó el cierre del túnel en el Centro de Privación de Libertad (CPL) Azuay Número 1, también llamada cárcel de Turi, en Cuenca.
Durante su recorrido por este centro carcelario, el jefe del Estado afirmó que a las amenazas que supone el accionar del crimen organizado su Gobierno responderá con acciones contundentes.
«Nos quedan tres semanas para una consulta popular, una a la que los grupos narcoterroristas ya han manifestado públicamente estar en contra. Ellos rechazan la extradición, la presencia militar en las cárceles, y el fortalecimiento de las penas en contra de sus crímenes» dijo Noboa en su cuenta de la red X.
«No vamos a parar de hacer nuestro trabajo. Nunca vamos a parar de luchar por el bienestar de los ecuatorianos, no nos vamos a rendir ni a ceder frente a la delincuencia ni ante el crimen organizado», adicionó Noboa.