El fin de semana anterior, al menos tres eventos múltiples conmocionaron a poblaciones de la Costa ecuatoriana. Los hechos se dieron en Manabí, Santa Elena y Santo Domingo de los Tsáchilas.
A la medianoche del viernes 24 de octubre, en un ataque cinco personas fallecieron y una quedó herida en un billar situado en la av. Abraham Calazacón, en Santo Domingo.
En la madrugada del sábado 25, en el sector Vinicio Yagual, de la parroquia José Luis Tamayo (Salinas), en Santa Elena, hubo un ataque múltiple contra tres mujeres, una de ellas menor de edad.
A la tarde de ese mismo sábado, en el sector El Cerrito, en el cantón Rocafuerte, en Manabí, otro evento múltiple sumó ocho asesinados más. El ataque se produjo cuando las víctimas estaban jugando naipes en el patio de un inmueble.
Entre los tres eventos sumaron 16 muertes violentas en el fin de semana reciente.
Actualmente, Ecuador convive con un incremento sustancial de los índices de violencia.
Según autoridades, la mayoría de los hechos de violencia se traducen en la disputa interna de bandas delincuenciales por el control de territorios para el cometimiento de delitos, sobre todo el tráfico de drogas.
En 2024, las cifras alcanzaron un total de 7.063 muertes violentas en todo el país, según estadísticas del Ministerio del Interior.
En 2023 se dio el récord histórico de 8.248, mientras que en 2022 fueron 4.886.
Este 2025, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, los índices de violencia alcanzaron los 6.797 casos. Solo julio y agosto dieron muestras de un incremento con 761 y 751 víctimas, respectivamente.