A dos días de que termine la campaña por la consulta popular y el referéndum, el presidente Daniel Noboa realizó este 11 de noviembre actividad proselitista en el sur de Quito, tras la licencia de la Asamblea Nacional.
En un encuentro con simpatizantes en el sur de la capital, Noboa replicó a quienes sostienen que se pretende ceder soberanía con la eliminación de la prohibición de instalar bases militares extranjeras en el país, una de las preguntas del referéndum del próximo domingo.
«Nadie va a regalar la soberanía del Ecuador. Yo prefiero morirme antes de regalar a mi país. Eso jamás va a pasar, pero sí se necesita cooperación de otros países porque la criminalidad es trasnacional», explicó.
En ese sentido, anotó que han conversado con Brasil para tener una base en la Amazonia; que han hablado con Estados Unidos» y con la Policía de Europa (Europol) para que exista también una base de inteligencia en las zonas más difíciles».
Militares de Estados Unidos ya tuvieron una base en la provincia de Manabí (oeste), pero salieron del lugar luego del que el presidente Rafael Correa (2007-2017) no renovara el convenio. La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, visitó la semana pasada esa base y otra en Salinas (Santa Elena).
Noboa insistió en que se busca «fortalecer la soberanía de Ecuador y la seguridad de las personas con operación internacional, con bases de seguridad nacional, no bases extranjeras», pero sí con el «apoyo de otros países».
Ecuador atraviesa una escalada de violencia sin precedentes, atribuida por el Gobierno al incremento de la actividad de bandas criminales organizadas, vinculadas principalmente al narcotráfico, pero que en los últimos años han incursionado con fuerza en la extorsión, los secuestros y la minería ilegal.
En enero de 2024, Noboa decretó el estado de «conflicto armado interno» para intensificar el combate a las estructuras criminales, a las que pasó a denominar como «terroristas».