Presidentes, vicepresidentes y delegaciones de ocho países de la Amazonía, Ecuador incluido, clausuraron el 22 de agosto la V Cumbre de Presidentes de Países Amazónicos con la aprobación de la Declaración de Bogotá, que recoge compromisos regionales para «proteger» el pulmón del mundo.
En la sesión, que se extendió poco más de una hora, los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Bolivia, Luis Arce, y la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto, presentaron en Bogotá los resultados de la reunión que contó con representantes de los ocho países amazónicos.
Los portavoces manifestaron que llegaron a acuerdos en temas como la crisis climática, la lucha contra la deforestación y el crimen organizado, así como en el fortalecimiento del papel de los pueblos indígenas en la protección de la selva.
Recalcó la necesidad de acudir unidos a la COP30 de Belém do Pará (Brasil) en noviembre para que el mundo «defina si prefiere la hambruna y la guerra o salvar la vida y la cultura humana en el planeta».
Cooperación policial regional
Por su parte, Lula da Silva destacó que la cumbre revitalizó la cooperación regional con un modelo que prioriza el desarrollo sostenible e hizo hincapié en los acuerdos para fortalecer la gestión forestal, del agua y de los servicios de salud.
Además, el mandatario brasileño destacó la creación del centro de cooperación policial internacional de la Amazonía, que se inaugurará el 9 de septiembre con el objetivo de intensificar la lucha contra el crimen organizado y los mercados ilícitos.