La organización Amnistía Internacional criticó este martes (25.03.2025) la deportación de venezolanos desde Estados Unidos para ser encarcelados en El Salvador, un día antes de la visita de la secretaria de Seguridad Interior estadounidense, Kristi Noem, al país centroamericano.
El 16 de marzo llegaron en tres aviones a El Salvador 238 venezolanos señalados por Estados Unidos de integrar la banda criminal de origen venezolano Tren de Aragua y 23 supuestos pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Familiares de los venezolanos y el Gobierno de Caracas afirman que eran migrantes.
A su llegada a El Salvador, fueron internados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel con severas medidas de seguridad, símbolo de la lucha antipandillas del presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
La «expulsión” de los 238 venezolanos, «a pesar de una orden judicial» que lo prohibía, «representa no sólo un desprecio manifiesto de las obligaciones de Estados Unidos en materia de derechos humanos», dijo la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Ana Piquer, en un comunicado.
Este hecho constituye «también un avance peligroso hacia prácticas autoritarias por parte del gobierno de (Donald) Trump», agregó.
Las deportaciones a El Salvador «enviaron al mundo el mensaje de que Estados Unidos ya no es refugio seguro para criminales violentos», escribió Noem en la red social X.