Venezuela emitió el lunes (17.03.2025) una «alerta de viaje» a sus ciudadanos que se desplacen o hagan tránsito por EE.UU. «sobre los riegos y condiciones» que, asegura, «podrían enfrentar en ese país», tras la reciente deportación de migrantes a El Salvador.
«En los últimos meses, se ha observado un aumento en las medidas arbitrarias de control migratorio y en las políticas de hostigamiento contra venezolanos y venezolanas», señaló en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la nota, difundida por el canciller Yván Gil, se recomienda igualmente a quienes «residen o transitan» por territorio estadounidense «extremar precauciones», al señalar un «incremento de incidentes violentos» y «la implementación de normativas que restringen derechos fundamentales».
Se argumentó que «se han documentado casos de detenciones arbitrarias, deportaciones sin causa, confiscación de bienes y documentos, así como tratos discriminatorios y vejatorios por parte de las autoridades estadounidenses», lo que incluye, agrega, «encarcelamientos sin debido proceso y secuestro en cárceles de terceros países».
Horas antes, el titular del Parlamento, Jorge Rodríguez, anunció que el chavismo pediría al mandatario Nicolás Maduro que «emita una solicitud para que ningún venezolano» viaje a Estados Unidos, al considerar que no es un país seguro.
Rodríguez dijo que el traslado de más de 200 migrantes desde Estados Unidos a El Salvador, el domingo, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, fue un «vulgar secuestro» y denunció que esta operación se llevó a cabo sin garantizar sus derechos humanos ni el debido proceso.