La administración Trump los considera «innecesarios”. Son medios de comunicación que operan hacia el exterior y que ahora, en el marco del drástico plan de recorte del gasto público en el país, han quedado sin financiamiento.
Entre ellos, la tradicional emisora Voice of America (Voz de América), creada durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, para contrarrestar la propaganda nazi, y que en la actualidad transmite en casi 50 idiomas y llega a más de 360 millones de personas en todo el mundo.
¿Qué relevancia tiene esta decisión para América Latina?
«Me parece una decisión miope, y lamentable desde el punto de vista informativo”, evalúa Fidel Cano Correa, director de El Espectador de Colombia, uno de los más relevantes del país, consultado por DW.
«Este mundo requiere más voces, no menos”, apunta. «Y la Voz de América, sin bien podía tener una esencia propagandística, a través de los años mostró enorme profesionalismo en el desarrollo de los temas”, afirma el periodista.
Y en términos geopolíticos: «Nos aleja aún más de Estados Unidos”, sentencia Cano Correa. «Va a significar un deterioro enorme en la relación de Estados Unidos con la región, que luego no va a ser fácil volver a construir”, augura.
En los tiempos de las Fake News
«No es una buena noticia esta medida”, indica, asimismo, el periodista argentino Néstor Sclauzero, miembro fundador del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), entrevistado por este medio. «En tiempos de contenidos no chequeados y noticias falsas, el rol de los medios públicos es central”, asegura.
También destaca el aporte de estos medios «como referencia de contenidos no sospechados de intereses comerciales”, en contraposición a eventuales limitaciones de las cadenas privadas.
Con todo, en términos generales, advierte: «Los medios públicos deben mantener o, incluso, en algunos casos, recuperar su credibilidad. Que las audiencias den por cierto lo que allí se muestra o informa”.
«Estos medios son importantes y serán defendidos siempre y cuando tengan contenidos profesionales, de calidad y sin militancia entre sus profesionales”, puntualiza.