La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció la suspensión de sus actividades en la capital de Haití a partir del martes (19.11.2024), tras denunciar amenazas de las fuerzas policiales haitianas contra su personal y los pacientes de la institución en Puerto Príncipe.
La decisión se tomó pocos días después de que una ambulancia de MSF fuera atacada, lo que provocó la muerte de al menos dos pacientes, y de una agresión al personal médico el 11 de noviembre.
«En Haití y en otros lugares, estamos acostumbrados a trabajar en condiciones de extrema inseguridad, pero cuando hasta las fuerzas del orden se convierten en una amenaza directa, no tenemos más remedio que suspender nuestros proyectos», declaró Christophe Garnier, jefe de misión de MSF en Haití.
Así mismo, Abad aseveró que su llegada es para frenar la persecución en su contra y hacia su familia en referencia al caso Nene y otra presunta investigación que se abriría, según comentó.