Un dron estalló este jueves (05.09.2024) sobre La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador, y causó daños en el techo de la prisión situada en la ciudad de Guayaquil, donde hace un año se registró un hecho similar que obligó entonces a trasladar a otras penitenciarías a varios reclusos.
Alrededor de las 10:45 hora local (15:45 GMT) se produjo la detonación, según reportaron medios locales, después de que el artefacto volador cargado de explosivos hubiese aterrizado a primera hora del día en el techo de la cárcel, donde se encuentran presos como el exvicepresidente Jorge Glas.
En un primer comunicado, el Gobierno aseguró que había logrado frustrar el atentado, que buscaba inhabilitar la prisión, y que las fuerzas de seguridad evaluaban si hacer una detonación controlada o desactivarlo en el mismo lugar.
Al detectarse el dron, se activaron grupos especiales de la Policía Nacional para responder a esta repentina amenaza contra La Roca, que forma parte del complejo carcelario de Guayaquil, un conjunto de cinco prisiones en la que hay recluidos alrededor de 12.000 reos.
Un «dron de uso agrícola que tenía en su interior una carga explosiva» de 40 libras fue desactivado mediante una explosión controlada, dijo el comandante de la Policía, general Víctor Hugo Zárate, en rueda de prensa conjunta con el ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo. «Se trataba de un artefacto explosivo improvisado», agregó.
En septiembre del 2023, también llegó un dron similar a La Roca y su explosión controlada por parte de las fuerzas de seguridad destrozó el techo de la cárcel, que quedó inhabilitada durante varios meses. Esto causó el traslado de los presos a otras cárceles, entre ellos a José Adolfo Macías Villamar alias Fito, el líder de Los Choneros, la banda criminal más grande y antigua que opera en Ecuador.
Fito regresó a la Cárcel Regional de Guayaquil, que se encontraba dominada por Los Choneros, y desde ahí se escapó a finales de 2023, sin que hasta el momento se conozca su paradero. El líder criminal cumplía una condena de 34 años de cárcel por narcotráfico, asesinato y asociación ilícita.
Desde inicios de 2024, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de «conflicto armado interno», con lo que pasó a catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, a la vez que decretó un estado de excepción con el que, entre otras acciones, militarizó las cárceles.
ama (efe, afp)