La organización humanitaria Cristosal denunció este miércoles (27.11.2024) que parte de su personal ha sufrido «procedimientos arbitrarios e ilegales» por parte de agentes de la Policía de El Salvador como represalia por su trabajo con las víctimas de violaciones a derechos humanos.
«Estas personas que han sido víctimas de procedimientos arbitrarios tienen una relación laboral con Cristosal y los responsables son miembros de la Policía», dijo en una conferencia David Morales, jefe de Justicia Transicional de la ONG.
Morales, también ex procurador de derechos humanos del país centroamericano y que no entró en detalles por seguridad de las personas afectadas, señaló que «se trata de procedimientos arbitrarios e ilegales, sin ninguna motivación basada en razones que lo justifiquen». Agregó que estas acciones buscarían «entorpecer, amedrentar y obstaculizar el trabajo de defensa de los derechos humanos que realiza Cristosal«.
Apuntó que este tipo de acciones «con fines de presión política» para detener el trabajo de organizaciones civiles «no son admisibles en una democracia», por lo que llevarán su alerta ante organismos internacionales de derechos humanos a nivel interamericano y de las Naciones Unidas. «Estaremos haciendo de conocimiento de la comunidad internacional, de los Gobiernos democráticos en general, de estas situaciones de tentativas de persecución y criminalización a las organizaciones de derechos humanos», afirmó Morales.
«Dichos ataques, liderados por él (Bukele) y otros funcionarios, van acompañados de un acoso digital masivo generado por cuentas con identidades falsas» y que se han visto acompañadas de otras situaciones, como «espionaje telefónico». También, denunció ataques digitales, que en 2024 suman 100 intentos de vulneración a sus plataformas digitales, y acoso administrativo «diseñado para poner en riesgo la continuidad del funcionamiento de Cristosal«, además de «perfilamiento policial».
«Cristosal demanda el cese de los ataques contra todas las personas defensoras de los derechos humanos y el cese de las sistemáticas violaciones de derechos humanos que afectan a toda la población salvadoreña», subrayó en la misiva.
Esta organización humanitaria registró y dio acompañamiento a víctimas de desplazamiento forzado por la violencia de las pandillas -y de cuerpos de seguridad- desde antes de la llegada de Bukele al poder en 2019, además de encabezar litigios para el reconocimiento del fenómeno en el país.
En los últimos años, Cristosal y otras organizaciones humanitarias han registrado miles de denuncias de violaciones a derechos humanos en el marco del régimen de excepción, principalmente por detenciones arbitrarias.
ama (efe, el mundo)