En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Asamblea Nacional abrió las puertas del salón plenario para recibir a mujeres que hoy ocupan cargos de elección popular para mostrar la gestión realizada para erradicar la violencia de género en el país.
La presidenta del Legislativo, Viviana Veloz, inauguró el encuentro nacional de mujeres denominado “Alto a la violencia: juntas nos cuidamos”. En ese escenario dijo que este 25 de noviembre sea un canto a la libertad, un canto a la hermandad, a la rebeldía, y las invitó a seguir construyendo su propia historia, sin miedo y sin permiso de nadie.
Veloz señaló que el espiral de violencia no se puede omitir este 25 de noviembre, así como no se puede olvidar a todas y cada una de las mujeres que han sido víctimas de ciberviolencia, ciberacoso, violencia mediática, violencia de género en el internet; activados en el Ecuador bajo órdenes emitidas por políticos y periodistas, y ejecutadas por equipos organizados y financiados de ejércitos de troles, granjas de bots y todo un sistema virtual de odio, cuyo único objetivo es torcer el sentido común de una sociedad y manipular el imaginario colectivo para fines de degradación de la dignidad y del buen nombre de las mujeres en política.
La presidenta de la Asamblea solicitó a ONU Mujeres liderar pronto un comunicado y pronunciarse sobre la violencia digital, hoy reconocida gracias a miles de chats, porque esa ciberviolencia se disfraza con masivos ataques orquestados y planificados como presunto periodismo de investigación, o supuesta lucha y fiscalización contra la corrupción a través de las redes, utilizando el andamiaje mediático, agrediendo masivamente para difamar, para despreciar, injuriar, deshonrar, humillar y atentar contra la dignidad de todas las mujeres y destruir no solo simbólica sino psicológicamente a las lideresas políticas, a las organizaciones sociales, a las opositoras políticas, a las mujeres disidentes utilizando graves falacias.
Cuestionó a quienes utilizan el poder mediático y político para acosar y violentar, a través de equipos de troles. En este punto, pidió un minuto de silencio por Mikaela Andrade, una joven mujer que sufrió acoso mediático y terminó en suicidio.
“No permitamos que el odio se convierta en ideología política. Más allá de los apagones eléctricos, vivimos un apagón democrático (…). Más allá de nuestras posiciones políticas, todas debemos estar unidas para hacer respetar el Estado de derecho”, anotó.
Tras concluir el encuentro en el pleno se procedió a develar una placa alusiva a la violencia contra la mujer, suscrita por la presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, quien estuvo acompañada de la prefecta de Guayas, Marcela Aguiñaga, y otras mujeres alcaldesas y viceprefectas del país.
La placa develada fue colocada en uno de los accesos al Palacio Legislativo y contiene el siguiente texto: “Por todas las mujeres que han sufrido ciberviolencia, ciberacoso, violencia mediática y de género, a través de campañas de calumnias, hostigamiento y ataques que buscan desacreditarlas y que incluso han llevado a víctimas al suicidio. En memoria de quienes ya no están y por las que enfrentan este odio, exigimos respeto y justicia”.
La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, dio a conocer su proyecto provincial de las Manzanas de Cuidado, y dijo que es el primer programa en el país que permite ayudar y reconocer a las cuidadoras de la provincia.
A través de un video, la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, mostró el centro Warmi Pichincha, número 11, en Pedro Moncayo, el segundo en lengua kichwa. Dijo que, para marzo de 2025, Pichincha tendrá doce centros para protección de las mujeres y sus derechos.
La alcaldesa de Ambato, Diana Caiza, compartió su testimonio de violencia por parte de un medio local. “Muchas mujeres por miedo a los señalamientos y las críticas no se atreven a incursionar, pero si no le perdemos el miedo, ¿quién nos va a defender?”, dijo, quien también expuso el proyecto Noviembre Violeta, para concienciar sobre la violencia contra la mujer en las escuelas y colegios.
La viceprefecta de Imbabura, Paulina Vercoutere, se refirió a Warmi Imbabura, un proyecto que ofrece servicios para prevenir y erradicar la violencia de género en la provincia. El proyecto está inspirado en las voces femeninas y es una oportunidad para, desde el Estado, contribuir a la lucha contra todo tipo de violencia.
Vanessa Lozada, viceprefecta de Tungurahua, indicó que el trabajo en su provincia tiene diferentes aristas; no obstante, se centra en llegar a las zonas más lejanas de la provincia, para capacitar y sensibilizar a los ciudadanos en el tema de violencia, a través de obras de teatro que realizan los jóvenes de cada comunidad.