El Gobierno de Ecuador rechazó este miércoles la amplia condena de la Organización de Estados Americanos (OEA) a su invasión a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente durante el mandato de Rafael Correa (2007-2017), pero declaró su apertura a para reconstruir las relaciones de confianza con el Ejecutivo mexicano.
La resolución «reafirma la obligación que tienen los Estados Parte de la Convención de Asilo Diplomático de 1954 de respetar en su integridad todas sus disposiciones».
Dicha Convención, también conocida como de Caracas, prohibe conceder asilo político a personas procesadas judicialmente o que hayan sido condenadas por un juez, esto es que México no podía conceder asilo a Glas.
En el punto 5 reafirma que los Estados no deben intervenir en la política interna de los países, como Ecuador ha acusado a México.