El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, afirmó este miércoles que el pasaje de los buses en la ciudad no aumentará pese a la eliminación del subsidio al diésel decretada por el presidente Daniel Noboa la semana pasada.
A través de una publicación en X, Álvarez reiteró comentarios que ya había expresado en días anteriores, argumentando que, con la economía actual, «no es posible subir el pasaje».
Según el alcalde, el 95 % de los casi 2.800 buses que operan en la ciudad «están en condiciones pésimas» y al menos 800 deberían salir de circulación. Considerando que no hay una mejora en el servicio que pueda justificar un alza al pasaje, la propuesta del Municipio para hacer frente al aumento en el precio de los combustibles es introducir un servicio optativo para complementar al actual. La nueva «clase ejecutiva», que contaría con unidades de transporte con aire acondicionado y acceso a internet, costaría 45 centavos. La «clase popular», que consiste en el mismo servicio actual, tendría un costo de 30 centavos. Sin embargo, Álvarez también aclaró que cualquier decisión sobre el tema deberá ser dialogada con las autoridades locales competentes.
«No podemos subsidiar el transporte», escribió el alcalde. «Es inviable una compensación en ese sentido por parte del Municipio». (I)