El expresidente colombiano Álvaro Uribe fue sentenciado a una pena de 12 años de prisión domiciliaria por soborno y fraude procesal, en una histórica decisión que lo convierte en el primer exmandatario condenado y privado de la libertad en Colombia.
El exgobernante de 73 años también será inhabilitado para ejercer cargos públicos por más de ocho años, según un documento del veredicto.
Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010, fue hallado culpable el lunes de obstruir a la justicia y manipular a testigos para evitar que lo vincularan con los paramilitares.
Otras investigaciones relacionan al exmandatario con esos escuadrones de ultraderecha, responsables de numerosos crímenes atroces contra civiles durante el conflicto armado.
Tras la condena, Uribe demandó al actual mandatario Gustavo Petro por «hostigamiento» y «calumnia», indicaron sus abogados este viernes.
Este mismo viernes, Petro hizo referencias al paramilitarismo en la red social X. En una publicación, aseguró que Uribe, su más acérrimo rival político, «no combatió el terrorismo paramilitar, sino que pactó con él varias veces».
rr afp/el tiempo/efe