Con el compromiso de garantizar el desarrollo integral de la niñez ecuatoriana, inició en el Hospital Docente de Calderón el Programa Quirúrgico #160, el programa quirugico gratuito dirigido a niñas, niños y personas mayores de seis meses con fisura de labio y/o paladar. La jornada, que se extenderá hasta el 27 de julio, contempla la realización de 70 cirugías reconstructivas gratuitas, además de una atención médica integral que incluye nutrición, psicología, terapia de lenguaje y acompañamiento familiar.
Esta iniciativa es impulsada por la Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil (STECSDI) en conjunto con la Fundación Operación Sonrisa, en el marco de la Red de Aliados por La Nueva Infancia. La alianza busca dar una respuesta oportuna y especializada a una condición que no solo afecta la salud y el desarrollo físico y emocional de los menores, sino que también incrementa el riesgo de Desnutrición Crónica Infantil (DCI).
Durante el acto de inauguración, la secretaria técnica María de Lourdes Muñoz. destacó que el enfoque del programa es integral. “Prevenimos, tratamos y acompañamos. No hay justicia social posible con niños que no alcanzan su potencial físico ni mental”, afirmó.
Francisco Punina, director ejecutivo de la fundación, resaltó el impacto del trabajo conjunto al mencionar que han brindado atención en más de 470 hospitales en 60 ciudades del país, transformando la vida de cientos de familias.
Desde el Hospital Docente de Calderón, su gerente Danny Flore. aseguró que “nuestras puertas están abiertas para quienes necesitan un futuro con más oportunidades y menos limitaciones”. El centro médico también puso a disposición áreas estratégicas como Telemedicina Genética, Laboratorio de Biología Molecular, Salud Mental y Anatomía Patológica, fortaleciendo así la atención especializada.
Las personas interesadas en recibir orientación o ser parte del proceso pueden comunicarse vía WhatsApp al 098 401 4908.
En el Nuevo Ecuador, la primera infancia es prioridad. Integrar salud, nutrición y educación en una sola política pública es el gran desafío. La lucha contra la desnutrición infantil no puede esperar.